Florencia - Castelfiorentino

Florencia se contempla desde la altura, dirección casa Anselmo. Digestivas rampas nos acompañan bajo una lluvia que levanta un palpable olor, a mojado y caliente de la carretera. Nos balanceamos en tramos de suaves subidas y bajadas con vistas a ambos lados del camino. Castelfiorentino tiene largas pendientes, las mujeres cosen en la calle y un hombre asiste distraído a la pretemporada del equipo de fútbol local. En el albergue de Castelfiorentino puedes hablar con su recepcionista por seña y pronombre personal   - empieza a entender el italiano - En Castelfiorentino no tienes problemas en encontrar tabaco, en verano, los bares no cierran hasta tarde. A Castelfiorentino llegó una legión de marselleses.